Se intervino en una planta baja libre con el fin de transformarla en consultorios odontológicos.

Este proyecto consistió en trabajar con un concepto moderno y a su vez acogedor, que otorgue imagen de pulcritud, simpleza y vanguardia.

Para ello se desarrolló un espacio de mayor calidez en la sala de estar donde los pacientes esperan ser atendidos utilizando un volumen destacado revestido en madera y jerarquizado con una garganta de luz que baña su envolvente. A su vez, los solados fueron revestidos con piso flotante que dan sensación más hogareña a lo que se normalmente un paciente encuentra al llegar a un edificio de salud.

Por otro lado se encuentran los consultorios, caracterizados por el resplandor de grandes placas de porcelanato pulido en los solados que son acompañados por grandes embutidos de iluminación que simulan luz cenital otorgando una claridad en el ambiente que no genera sombras y a su vez permite un correcto trabajo para los profesionales.

Para contrarrestar esta imagen de extrema pulcritud y pureza, se remata el cuadro con patios internos con jardines verticales artificiales que permiten un descanso visual para el paciente y el profesional, imprimiendo el espacio de frescura. De esta forma se logra un equilibrio en el desarrollo del conjunto encontrando distintas experiencias al transitar.